Calambres: Recomendaciones para evitar calambres musculares

Generalmente, se pueden tratar los calambres musculares con unas cuantas medidas de cuidado personal. Incluso, el médico te va a enseñar cuales son los ejercicios de estiramiento que van a ayudar a la reducción de probabilidades para que no sufras de calambres musculares.

A su vez, es sumamente útil que te asegures de que te mantienes plenamente hidratado. Si vas a padecer calambres recurrentes que van a alterar tu sueño, entonces el médico probablemente vaya a recetar un medicamento que te va a servir para la relajación de los músculos.

Causas de los calambres musculares

En cuanto a la causa exacta, sigue siendo desconocida. Si bien se sabe que existen diversas situaciones que puede que conduzcan a esto, las más probables son:

Esfuerzo en exceso de algún músculo en concreto.
Deshidratación,
No estar en buena forma,
Carencia de electrolitos (por ejemplo, el sodio) que ingresa en la dieta o en la misma pérdida de estos por medio del sudor.
Riego sanguíneo insuficiente en los músculos.
Temperaturas altas en el momento en el que se va a realizar el ejercicio físico.
Técnica de ejercicio meramente deficiente.

Entre todas, la que mayor fuerza pasa a tener es el esfuerzo en exceso. Bien sea la realización del ejercicio físico por cierto tiempo o con más intensidad.

Esto puede explicar el porqué se hace más habitual el hecho de que se tenga un calambre al final de la actividad prolongada y extenuante, como es el caso de algún maratón o simplemente después del ejercicio de alta intensidad como lo son las carreteras a gran velocidad.

Tratamiento para los calambres

Aunque cualquiera de los músculos pasa a sufrir de un espasmo, los calambres llegan a afectar a un grupo de músculos como lo son:

Cuádriceps (Parte frontal del muslo).
Isquiotibiales (Parte posterior del muslo).
Gemelos (Pantorrillas).

Consejos para los calambres musculares

A continuación, pasamos a darte unos cuantos datos interesantes y unos consejos que puedes tomar en cuenta a la hora de sufrir de un calambre:

Detente, no realices ejercicio físico de tanta carga.
Procede a estirar con cuidado tus músculos, ya que de esta forma vas a pasar a reducir la presión que se encuentra ejerciendo sobre el mismo. Luego pasa a mantener el músculo estirado hasta que tus calambres lleguen a cesar.
En caso de que tengas un calambre en el área de la pantorrilla, debes colocar tu mano sobre el músculo y vas subiendo de a poco hasta que tus dedos lleguen a la rodilla.
Si sufres de un calambre en los cuádriceps, entonces mantente de pie y pasa a levantar el tobillo hacia las nalgas y vas a mover la parte superior de tu pie y del talón para que se estire el músculo.
Para que se estiren los músculos isquiotibiales, debes sentarte y estirar la pierna, logrando mantener la rodilla sin que tengas que flexionar y así intentar inclinarse hacia la parte de adelante hasta que toques el pie.
Masajea suavemente el músculo.
Procede a beber agua o alguna bebida isotónica para que reemplaces los líquidos posibles junto con los electrolitos que se hayan perdido.
Camina de vez en cuando.
El hielo puede ser un buen consejo para aliviar los músculos que sean más sensibles y doloridos. Colocate una bolsa de hielo en la zona donde tienes el calambre. No apliques el hielo directamente sobre lo que es la piel, ya que puede llegar a dañarla. Mientras, procede a realizar estiramientos, usando el hielo para que así se reduzca lo que es el flujo sanguíneo, lo que va a poder ayudar a la relajación del músculo.

¿Cómo se pueden prevenir los calambres musculares?

Así como cualquier lesión, es mejor prevenir que pasar a curar. Es probable que las siguientes recomendaciones y consejos te vayan a ser útiles para que prevengas las lesiones, entre estos se incluyen los calambres:

En el entrenamiento

Procura graduar lo que es la intensidad y la duración que vas a tener de ejercicio físico. De esta forma, el cuerpo va a tener algo de tiempo para que se adapte a lo que es el incremento de la actividad.

Realizando la hidratación

Comprueba que te encuentras hidratado, ya que la misma hidratación pasa a ser una de las causas que va a producir calambres. El color en la orina va a ser un indicador útil para lo que es el grado de hidratación que va a tener una persona.

Por lo general, el color oscuro en la orina pasa a comprenderse como que la persona tiene deshidratación, por otra parte, el color amarillo pálido, sería lo más idóneo de tener.

Reemplazando los electrolitos

Luego de haber realizado ejercicio, el que reemplaces los electrolitos que se encuentren perdidos va a ayudar a que se prevengan los calambres. La clave es que tengas una dieta equilibrada y sana.

La realización de ejercicio en los climas húmedos o cálidos va hacer que se pierdan más electrolitos y sales por medio del sudor. En dicho caso, se va a necesitar un reemplazo, al añadir sal a las comidas o incluso, bebiendo algunas bebidas isotónicas o energéticas.

Aunque, no deberías hacerlo si sufres de presión sanguínea alta o si tienes problemas de riñón o del corazón. Ya que el mismo exceso de sal pasa a agravar dichos problemas. Para mayor información, te recomendamos que consultes con tu médico de cabecera.

Teniendo el equipamiento adecuado

Es recomendable que lleves ropa y zapatillas que sean adecuadas para que realices el ejercicio correspondiente. Si usas cualquier tipo de equipamiento en específico a la hora de realizar deporte, debes asegurarte de que este es adecuado para ti y que sabes usarlo de forma adecuada.

No te olvides de los estiramientos

Algo que suele ser común es que el estirar los músculos pasa a reducir la posibilidad de que se sufran algunas lesiones, entre estos, los calambres. Sin embargo, esto no se está plenamente comprobado que pase a ser del todo cierto. Si vas a sufrir con frecuencia de calambres, lo mejor que puedes hacer es consultar con tus médicos de confianza o fisioterapeuta para que te asesoren como corresponde.

Sí, de hecho, una de las causas más usuales que se tiene a la hora de experimentar calambres, es el hecho de que las personas suelen sobrecargarse con la intensidad y la fuerza de los ejercicios, por lo que luego sufren.

¿Los masajes ayudan a los calambres musculares?

Sí, esto es algo que se ha demostrado desde hace siglos atrás, donde se realizaban las actividades milenarias de masajes que ayudaban a que los calambres se pudieran despejar de una forma más rápida.