Conoce el método Wim Hof y su técnica de respiración

Te sorprenderás lo que podrás conseguir

Wim Hof es un holandés conocido con el sobrenombre de “Iceman”, es un deportista extremo que posee 26 récords internacionales, de los cuales tiene 21 registrados en el libro Guinness récords. De estos registros se ha destacado por correr una maratón a -20º, subir al Everest en pantalones cortos, permanecer 2 horas en agua helada, entre otros extraordinarios logros y todos ellos los consiguió con una técnica de respiración que él mismo creó y que recibió el nombre de método de Wim Hof, en este artículo te contaremos un poco más en qué consiste.

La técnica de respiración de este holandés se basa en las prácticas de meditación de los monjes tibetanos, se conoce como “tumo” y el objetivo principal es la capacidad de aumentar a voluntad la temperatura corporal, la cual se puede lograr por medio de una técnica de respiración.

Está técnica afecta directamente al sistema nervioso autónomo el cual es el encargado de controlar los procesos inconscientes que son importantes para el funcionamiento del cuerpo y a la vez es el encargado de activar al sistema nervioso simpático. Al iniciar con las respiraciones el ritmo cardiaco se acelera, haciendo que los vasos sanguíneos se contraigan, la presión arterial se eleva llevando a un aumento corporal y haciendo producción de ATP, la cual es la encargada de dar aporte energético.

En el método de Wim Hof la respiración es la base fundamental, ya que por medio de esta se inicia con una hiperventilación controlada con que se le logra dar a la sangre una gran cantidad de oxígeno. A continuación te daremos los pasos que realiza este experimentado deportista:

Se inicia con una posición cómoda sobre la espalda y se debe realizar con el estómago vacío.
Continuamos inspirando y espirando profundamente por la boca, esto lo realizas de manera consciente en cada acción, llevas el aire al abdomen y después hacia el pecho.
Debes realizar esta acción 30 respiraciones completas, cuando lo termines expulsa el aire durante todo el tiempo que puedas.
Continúa realizando una inspiración lenta, seguida por una espiración profunda, ya finalizando aguanta un poco el aire antes de expulsarlo. Además estos ejercicios lo puedes complementar con yoga.